En un paso significativo para fortalecer el servicio de agua potable en Sierra Grande, Aguas Rionegrinas ha puesto en funcionamiento el vértice 58, una instalación clave que permitirá disponer de una reserva de agua sustancial. La medida, que responde a la necesidad de asegurar la autonomía del suministro ante posibles contingencias en los acueductos que abastecen la localidad, brindará hasta cinco días de continuidad en el servicio.
La cisterna, ubicada en el antiguo emplazamiento de la empresa Hipasam, ahora puede ser utilizada gracias a la activación del vértice 58. Este reservorio almacena 30,000 metros cúbicos de agua, proporcionando una sólida red de respaldo capaz de mantener el abastecimiento durante períodos prolongados y mitigar inconvenientes en casos como roturas de acueductos u otras emergencias.
Los trabajos realizados por el personal de Aguas Rionegrinas para poner en marcha esta iniciativa incluyeron la instalación de postes de luz, tendido eléctrico de 300 metros de cables aéreos, un pilar, un medidor, conductores, y un motor de 50 HP de potencia. Este último impulsa el funcionamiento de una electrobomba centrífuga, junto con su respectivo tablero de arranque y protecciones.
Cabe destacar que el sitio había sido objeto de vandalismo en el pasado, por lo que se implementaron medidas de seguridad adicionales, como la instalación de un contenedor y la asignación de personal para realizar guardias rotativas.
Sierra Grande cuenta con dos acueductos fundamentales que suministran agua para su potabilización, tanto en la ciudad como en Playas Doradas. El acueducto de Arroyo Ventana, con 118 km de longitud, y el de Los Berros, con 98 km, son esenciales para la provisión. Este último abastece dos cisternas internas con una capacidad de 1,000 m³ cada una: la «Cisterna del Pueblo», que atiende a la mayoría de los usuarios, y la «Cisterna de Villa», que abastece al barrio Hiparsa y refuerza a los barrios 9 de julio, Malvinas y Esfuerzo Propio.